Conferencia
Nro.
1 - Fase “A”
Conocerse a sí mismo es
haber logrado la identidad con su
propio Ser Divinal, saberse idéntico a
su propio Espíritu, experimentar directamente la identificación entre lo conocido y lo cognoscente. Es eso lo que podemos y debemos definir
como Auto-Conocimiento.
Lo fundamental en la vida es llegar realmente a conocerse a
sí mismo: ¿de dónde venimos, hacia dónde vamos, cuál es el objetivo de la existencia, para qué vivimos, etc.,
etc., etc.?
Ciertamente, conocerse a
sí mismo es lo fundamental; todos
creen conocerse a sí mismos cuando realmente no se conocen. Así que es necesario
llegar al pleno Conocimiento de sí mismos; y esto requiere incesante Auto-Observación, necesitamos vernos tal
cual somos...
Desgraciadamente, las
gentes admiten fácilmente que tienen cuerpo físico, aceptan que lo tienen porque pueden verlo, palparlo,
más su psicología es un poco diferente. Ciertamente, como no pueden ver su
propia psiquis, como no pueden tocarla o palparla, para ellos es algo vago que no entienden.
Cuando alguna persona comienza a observarse a sí misma es señal inequívoca de
que tiene intenciones de
cambiar.
Quien de verdad quiera
conocer los “Mundos Internos” del planeta Tierra, del sistema solar o de la galaxia en que vivimos debe conocer
previamente su mundo íntimo, su vida interior, particular, sus propios “Mundos
Internos”.
“Conócete a ti mismo y
conocerás el Universo y los Dioses”. Cada uno de nosotros tiene su propia
Sabiduría Divina que es la de su
Real Ser Interior.
Sabemos que Dios está en
todas partes. Pero…
¿conocemos nuestra propia parte de Divinidad?
Nunca tenemos tiempo
para conocer nuestro mundo interior. No le
damos la suficiente
importancia a esto. Sin embargo, es
necesario hacer este trabajo conscientemente.
Todos
estamos constituidos por tres
partes:
● Materia:
nuestro
cuerpo físico o máquina humana. Lo tenemos, pero no es únicamente lo que somos.
● Alma
o Mente:
el
97% de Esencia atrapada, la Energía
Psíquica, que origina todos nuestros movimientos, y que no la conocemos a pesar de que vivimos mucho
más tiempo en el mundo interior que en el mundo exterior. Aquí encontramos todas
nuestras diferentes formas de ser, nuestros defectos.
● Espíritu
o Conciencia:
el 3% de Esencia libre y consciente, nuestra Sabiduría Divina. Lo Real,
lo
Verdadero,
lo Eterno o Inmortal, lo Cognoscente de cada uno, lo que no es del tiempo y nunca pasa.
Para llegar al
Conocimiento Interior debemos estudiar los Cuatro Pilares de la Sabiduría, que nos permitirán ir
penetrando lentamente en
ese mundo interior llamado uno mismo:
Los
CUATRO PILARES DE LA SABIDURÍA
son:
CIENCIA:
La experimentación es
la base de la Ciencia Consciente. La Ciencia nos
enseña los diferentes procedimientos
para poder conocer nuestro mundo interior y
experimentarlo en forma directa.
La palabra “Conocimiento”
viene de conocer, no de creer. A través de la práctica podemos experimentar en
forma directa en
las diferentes Dimensiones de
la Naturaleza.
Enseñamos las
siguientes prácticas:
●
Concentración
●
Relajación
●
Desdoblamiento
Astral
●
Meditación
●
Retrospección
●
Negociación del
Karma
●
Cancelación del
Karma
●
Etc., etc.
La Práctica hace al Maestro, por eso debemos
practicar hasta triunfar.
ARTE :
El
Arte nos enseña a Crear.
La principal creación que podemos hacer es la de uno mismo, crearnos a
nosotros mismos.
En el centro sexual están
latentes las grandes posibilidades del ser humano; el buen uso de este
centro nos regenera.
El Supra-sexo o Sexo
Superior nos permite crear los Cuerpos Existenciales Superiores
del Ser para poder tener
representación en las diferentes
Dimensiones de la
naturaleza.
Esto se consigue por
medio de la unión sexual del hombre
y la mujer, la inserción del falo masculino en el
yoni femenino, sin pérdida de la
Energía Creadora Sexual, haciéndola ascender vértebra por
vértebra hasta el
cerebro por el
canal medular central.
De
esta forma
se regeneran los cuerpos Físico y Vital. Y luego se crean los Cuerpos Astral,
Mental y, finalmente, el Cuerpo de la
Voluntad Solar, para convertirnos en Hombres Verdaderos.
PSICOLOGÍA:
Dentro de nosotros viven
muchas personas, nunca somos idénticos. A veces se manifiesta en nosotros una
persona mezquina. Otras, una persona irritable. En cualquier otro instante una
persona espléndida, benevolente; más tarde una persona escandalosa o
calumniadora; después un santo; luego un embustero, etc.
Nuestra Energía está
embutida en cada uno de nuestros defectos; somos hombres-máquinas, simples
marionetas manejadas por hilos invisibles. Carecemos de una
verdadera Individualidad,
cada defecto se
mueve en dirección diferente, nunca somos los
mismos.
Cuando auto-observamos el
mundo interior seriamente nos sorprendemos con tantos defectos. Cada
uno de nuestros defectos es
una persona diferente.
Al eliminar cualquiera
de los defectos se libera la
Conciencia que éste tenía atrapada. Con la
Muerte de cada uno de los yoes recuperamos la
Sabiduría y el Amor que estaban encerrados en él. De
esta manera las chipas
liberadas se van integrando a la
Conciencia libre.
Método para la liberación de la Conciencia:
1-
Auto-Observarnos
a cada instante para poder descubrir los diferentes defectos que se nos
manifiestan.
2-
Defecto descubierto debe ser
enjuiciado hasta comprenderlo.
3-
Una
vez comprendido ha de ser erradicado mediante una Súplica de eliminación a
nuestra Madre Divina particular.
Con este simple
procedimiento podemos ir cambiando
nuestra forma de ser, eliminando detallito por detallito. Y liberar la Conciencia atrapada en cada uno de los
defectos. A este proceso se
le denomina muerte en marcha.
MÍSTICA:
La Mística nos
enseña a amar
el trabajo, tanto
el interior como
el
exterior.
Una persona comienza a
conocer el mundo interior sólo porque ha empezado a experimentar, a comprobar la
realidad de su
propio Ser particular.
Estamos acostumbrados a
trabajar por dinero u otros
intereses. Cuando tenemos que
trabajar sin esta clase de incentivos
no sentimos deseos de
hacerlo.
Tanto en la labor de la Creación de los Cuerpos como en la desintegración de los defectos y en el
Sacrificio por la Humanidad se hace
necesario desarrollar el amor al trabajo por el trabajo en sí. Y esto es
una de las
cosas más difíciles por el
estado en que nos
encontramos,
anteriormente
descrito.
Cuando desarrollamos el
Sacrificio desinteresado por la
Humanidad comenzamos a experimentar el Amor por ella, vibramos con la fuerza maravillosa del Amor, y
vivenciamos un cambio muy importante en cada una de nuestras células.
Solamente a través de
la práctica y la experimentación directa se puede ir perfeccionando nuestra capacidad de
hacer, a la que llamaremos Mística,
pues el Amor sin obras es
imposible.
OBJETIVOS
DEL CONOCIMIENTO DE
SI MISMO
1. La
regeneración del ser
humano
2. Liberación de toda nuestra Conciencia
3.
Creación de
los Cuerpos existenciales superiores del
Ser
4. Conocimiento de todas las
Leyes
5. Conocimiento de las Dimensiones
Superiores
6. Despertar todas las facultades
latentes
7.
Alcanzar
el estado de Hombre y luego el de
Súper-Hombre
8. Inmortalizar el
Alma
9. Resucitar en Sí
Mismo
10. Lograr la
Individualidad
Sagrada
11. La
Auto-Realización del Ser
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