EL SÍMBOLO DEL ÁGUILA TRAGÁNDOSE
LA SERPIENTE
Mucho se ha hablado sobre el Kundalini, el poder serpentino
anular que se desarrolla maravillosamente por la médula espinal en el cuerpo de
todo tántrico blanco. Empero nadie podría gozar de los poderes de la serpiente
luminosa sin haber sido devorado antes por la
misma.
Despertar la Kundalini no es todo. No solamente necesitamos
despertar la Serpiente, es necesario ser tragados por la Serpiente.
La Divina Madre Kundalini necesita devorarse los Cuerpos
Existenciales del Ser, pero para que Ella pueda hacer eso, todos los Cuerpos
deben haber sido transformados en Oro puro, porque Ella no traga nada inmundo.
Jamás podría uno ser "devorado por la Serpiente" si previamente no ha
disuelto el Ego animal.
Quien disuelve el Ego, es "tragado por la
Serpiente"; aquél que es "tragado por la Serpiente", se
convierte en Serpiente.
El símbolo del Águila tragándose la Serpiente representa los
tres trabajos del Cristo en la Tercera
Montaña.
Al final de la Segunda Montaña, luego de la muerte de los
Yoes Causa, quedamos convertidos en Hombres Serpientes (Elohim Macho – Hembra).
Aquí debemos recuperar el uno por ciento de Conciencia
restante y comenzar a crear los Cuerpos de
Luz.
La Serpiente de Fuego (el Cristo) debe unirse al Espíritu
Santo convirtiéndose así en un Elohim. Este es el comienzo de la Tercera Montaña.
• Segundo Paso
Se tiene que recoger la serpiente para formar la O del
Espíritu, Dios Madre, (la serpiente tragándose a si misma, tragándose la cola).
El Cristo vence al Dragón Lucifer en todas las tentaciones y
se fusiona con él. Como el Cristo ya
eliminó a los Yoes Causa el Lucifer ya no tiene a quien tentar.
• Tercer paso
La serpiente (Cristo-Lucifer) es devorada por el Águila (El
Padre), y así se convierte en Serpiente Emplumada. “Justa es su libertad
después de su duro trabajo como entrenador psicológico, ha quedado sin ninguna
sombra de maldad, el Logos (El Padre) se lo traga, se lo absorbe”.
La Sabiduría queda integrada al Amor.
Se logró cristalizar en si mismo las tres fuerzas primarias
del Universo.
En la Tercera Montaña mueren estas tres fuerzas, por eso se
dice que “Dios mismo tiene que morir”,
porque este es un Dios, capaz de crear por medio del Verbo, y sin embargo tiene
que pasar por la muerte. La muerte es una transformación, la unificación de
estas tres fuerzas en una.
Ese es el símbolo de los aztecas, cuando el Águila se traga
la Serpiente, el pasaje de la Dualidad a la Unidad, porque al Absoluto tiene
que entrar como Unidad, no como Trinidad ni como Dualidad, sino como Unidad.
A las dos leyes se las absorbe una y queda unido a la Gran
Ley, conectado al Absoluto directamente por la Gran Ley para llegar a la
Unidad, a la Liberación total.
El Águila representa al Espíritu y la Serpiente al Fuego.
Cuando el Águila, se traga a la Serpiente entonces nos convertimos en
Serpientes Emplumadas, en un Quetzalcoatl, y la Obra queda realizada.
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