EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA TEMA 64 -
EL RAYO DE LA
CREACIÓN
Cada Universo del Espacio
Infinito posee su propio Sol Central y la suma de tales Soles Espirituales,
constituye el Primer Orden, el
Protocosmos, el Absoluto Solar.
El Absoluto Solar
está formado por múltiples Soles Espirituales, Trascendentales, Divinales.
Mucho se ha hablado
sobre el Sagrado Sol Absoluto y es obvio que todo Sistema Solar, está gobernado
por uno de esos Espirituales Soles. Realmente son Soles Espirituales
extraordinarios, centelleantes con infinitos esplendores en el espacio.
Radiantes Esferas que jamás podrían percibir los astrónomos a través de su
telescopio.
Esto quiere decir,
que nuestro juego de mundos posee su Sagrado Sol Absoluto propio, en el cual
vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser, al igual que todos los otros
Sistemas Solares del inalterable Infinito.
El Protocosmos o Primer Cosmos es infinitamente Divinal, inefable, no existe en él
ningún principio mecánico, está gobernado por la Única Ley.
En el Sol Central
Espiritual, gobernado por la Única Ley, existe la felicidad inalterable del
Eterno Dios Viviente.
Conforme nosotros
nos alejamos más y más del Sagrado Sol Absoluto, penetramos en mundos cada vez más y más
complicados, donde se introduce el automatismo, la mecanicidad y el dolor.
El Protocosmos vibra
con la nota musical DO superior.
El Segundo Orden es el Ayocosmos. Es cualquier Universo del espacio sin fin, que está
compuesto por millones de Galaxias, soles y planteas que viajan a través del
espacio infinito. Se le denomina
mundo Logóico.
Está controlado por
las tres fuerzas primarias que regulan y rigen toda creación. Estas tres leyes
son: la del Padre, la del Hijo y la del Espíritu Santo.
Vibra con la nota
SI.
El Tercer Orden es el Macrocosmos. Es cualquier Galaxia del espacio sin fin. Son
agrupaciones de millones de sistemas solares.
Recordad ahora las
galaxias. Cualquiera de estas, tomada por separado es ciertamente un
Macrocosmos. Y la nuestra la Vía Láctea no es una excepción.
Cada una está regida
por un sol central, la Vía Láctea está regida por el sol central Sirio. Está
controlada por 6 leyes. Vibra con la nota
musical LA.
El Cuarto Orden es el Deuterocosmos. Es cualquier sistema solar por separado.
Incuestionablemente, todo sistema solar, no importa la galaxia a la que
pertenezca, sea esta de materia o antimateria, es un Deuterocosmos.
Está controlado por
12 leyes cósmicas. Vibra con la nota
SOL.
El Quinto Orden es el Mesocosmos. Es cualquier Planeta del espacio sin fin. Por
ejemplo, el planeta Tierra. Hay tantos
planetas en el espacio, como arenas en el mar.
Indubitablemente,
cualquiera de estos, no importa cuál sea el centro de gravitación cósmica, es
por sí mismo un Mesocosmos. Está controlado por 24 leyes. Vibra con la
nota FA.
El Sexto Orden es el Microcosmos. Es cualquier ser humano del espacio sin fin.
Mucho se ha dicho
sobre el microcosmos hombre. Nosotros enfatizamos la idea trascendental de que
cada uno de nos es un auténtico y legitimo Microcosmos. Sin embargo no somos
los únicos habitantes del infinito, es claro que existen muchos mundos
habitados. Cualquier habitante de cualquiera de los Cosmos, es un auténtico Microcosmos.
Miremos ahora
francamente al microcosmos hombre, examinemos la célula germinal y
encontraremos los 48 cromosomas, viva representación de las 48 leyes que
controlan a todo ser humano. Está controlado por 48 leyes cósmicas. Vibra con
la nota MI.
El cuerpo astral
lunar vibra con la nota RE (porque habita en el Limbo) El cuerpo físico lunar
vibra con la nota DO.
El Séptimo Orden es el Tritocosmos. Los mundos infiernos.
Dentro de todo
planeta existe el reino mineral sumergido con sus propios infiernos atómicos.
Estos últimos siempre se hallan ubicados dentro del interior de cualquier maza
planetaria y en las infradimensiones de la naturaleza. Aquí las leyes se
incrementan de 96 en 96 (96*1, 96*2, 96*3 etc )…
El primer círculo o
de la Luna, controlado por 96 leyes.
El segundo círculo o
de Mercurio, controlado por 192 leyes.
El tercer círculo o
de Venus, controlado por 288 leyes.
EL cuarto círculo o
del Sol, controlado por 384 leyes.
El quinto círculo o
de Marte, controlado por 480 leyes.
El sexto círculo o
de Júpiter, controlado por 576
leyes.
El séptimo círculo o
de Saturno, controlado por 672 leyes.
El octavo círculo o
de Urano, controlado por 768 leyes.
El noveno círculo o de
Neptuno, controlado por 864 leyes.
Es de notar que
estos nueve círculos se les denominan la morada de Plutón o el Ser y en ellos
se encuentra el 97% de nuestra Esencia o Conciencia atrapada.
Al sumergirnos dentro
de Leyes cada vez más complejas, obviamente nos independizamos en forma
progresiva de la Voluntad del Absoluto y caemos en la complicación mecánica de
toda esta Gran Naturaleza. Si queremos reconquistar la Libertad, debemos
liberarnos de tanta mecánica y tantas leyes y volver al Padre.
Ostensiblemente
debemos luchar en forma incansable por Liberarnos de las 48, 24, 12, 6 y 3
Leyes para regresar realmente al Sagrado Sol Absoluto de nuestro Sistema.
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