domingo, 28 de agosto de 2016
EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA TEMA 39 - LA NO-IDENTIFICACIÓN CON LAS COSAS DEL DIARIO VIVIR Y POR QUÉ JUZGAMOS A LOS DEMÁS
EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA TEMA 39 -
LA NO-IDENTIFICACIÓN CON LAS COSAS DEL DIARIO VIVIR Y POR QUÉ JUZGAMOS A LOS DEMÁS
Cuando uno se identifica la Conciencia se duerme. La vigilia se pierde, comprendamos esto.
La vida es como una película; es una película, como es natural, compuesta por muchos cuadros y escenas. No conviene en modo alguno identificarnos con ninguna escena, con ningún cuadro, con ninguna apariencia, porque todo pasa: pasan las personas, pasan las ideas, pasan las cosas, todo el mundo es ilusorio. Cualquier escena de la vida, por fuerte que sea, pasa y queda atrás en el tiempo.
Lo que nos debe interesar a nosotros es aquello que se llama SER, la Conciencia. He allí lo fundamental, porque el Ser no pasa: el Ser es el Ser...
Cuando nosotros nos identificamos con las distintas comedias, dramas y tragedias de la vida es obvio que caemos en la fascinación y en la inconsciencia del sueño psicológico. He allí el motivo por el cual no debemos identificarnos con ninguna comedia, drama o tragedia de la vida, porque por muy grave que sea pasa. Hay un dicho común que dice: “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. Así que todo es ilusorio y pasajero.
Uno en la vida se encuentra a veces con algunos problemas difíciles. Sucede que a veces no halla uno la salida o la solución al problema, y éste se vuelve enorme, monstruoso, gigantesco ante nuestra mente. Entonces sucumbe uno ante las preocupaciones, y dice: “¿cómo haré, qué haré?”. No le encuentra uno escapatoria, y el problema más monstruoso, enorme y gigantesco en la medida en que se sigue pensando en él. Pero llega el día en que si nosotros afrontamos el problema tal cual es, es decir, si agarramos el toro por las astas, vemos que el problema queda en nada, se destruye por sí mismo, es de naturaleza ilusoria.
Pero es indispensable no identificarnos con ninguna circunstancia de la vida. Cuando no nos identificamos con tal o cual problema, cuando permanecemos alerta, descubrimos en el problema nuestros propios defectos psicológicos.
Normalmente se ve que los problemas obedecen al miedo; el yo del temor mantiene los problemas vivos. Se le teme a la vida, se le teme a la muerte, al que dirán, al qué pensarán, al chisme, a la calumnia, a la miseria, al hambre, a la desnudez, a la cárcel. A todo se le teme, y debido a esto los problemas se hacen cada vez más insolubles, más fuertes.
En un problema económico, ¿qué tememos? La ruina, o que tengamos que pagar determinada deuda, porque si no pagamos nos meten a la cárcel, etc.
En un problema de familia, ¿qué tememos? El dice que se dice, la lengua viperina, el escándalo, los intereses creados, etc. Pero si se elimina el yo del temor, todo se esfuma, se vuelve nada.
Si uno no se identifica jamás con ningún evento, problema o situación, logra estar siempre alerta y vigilante. Y es en ese estado de alerta donde uno descubre sus defectos psicológicos. Defecto descubierto debe ser comprendido y después eliminado.
Las peores circunstancias de la vida resultan ser las que más aportan para nuestro crecimiento interior. En los momentos más agradables de la vida suele rendir menos nuestro trabajo interior.
Cuando uno se identifica no identifica el defecto que se está manifestando. Normalmente esos defectos se proyectan en las demás personas, buscan dentro de nosotros que se de la identificación para que no los identifiquemos a ellos, y así no podamos descubrirlos ni eliminarlos.
Para el trabajo esotérico, entonces, es fundamental iniciar una etapa de lucha incesante por no identificarse con elemento alguno, sea lo que sea. Si una persona se identifica, por decir, con el alcohol, termina tomando; si se identifica con la glotonería acaba comiendo, y así sucesivamente con cada cosa que se va dando.
Una identificación con una ira nos duerme tanto la Conciencia que podríamos durar varios días identificados sin retomar el trabajo psicológico. Es necesario que luchemos a cada momento para no dejarnos identificar.
¿POR QUÉ JUZGAMOS A LOS DEMÁS?
Ahora estudiemos este otro aspecto que impide el despertar de la Conciencia. Es necesario saber que realmente no nos conocemos a nosotros mismos y que todas las personas en el exterior nos sirven de espejo para vernos reflejados.
Si cada vez que aparece alguien con un defecto, y en ese mismo momento nos observamos a nosotros mismos, vemos que algo se nos está moviendo y que no quiere que lo observemos. Por eso reacciona y trata de que critiquemos lo que tal o cual persona está haciendo, para dormirnos la Conciencia y que no logremos descubrirlo.
En un momento dado lo que nos molesta de alguien es algo que cargamos oculto dentro de nuestra psicología y no nos gusta verlo por fuera, por eso lo criticamos.
En otras reacciones podemos descubrir que interiormente tenemos el defecto contrario al que vemos externamente. Por ejemplo: si veo a alguien que está derrochando su dinero y en mi interior tengo el yo avaro, este defecto reacciona cuando ve a su opuesto en el exterior. Luego, siento desagrado.
La clave de todo es dirigir siempre la observación al mundo interior, ver lo que sentimos, lo que pensamos, lo que deseamos, la forma como estamos reaccionando, la charla interior que se da, etc., etc.
Mientras uno va observando el interior hace descubrimientos y puede ir eliminando lo que va comprendiendo. Pero si se da la Identificación el siguiente paso será la Crítica. Tan pronto nos identificamos empezamos a juzgar a la otra persona, criticamos el defecto que hemos proyectado en ella. Como resultado de lo anterior la Conciencia se duerme y se pierde el propio Juicio Crítico.
El Juicio Crítico es la capacidad que tiene la Conciencia de comprender los propios defectos, pero esa capacidad desaparece tan pronto se critica a la otra persona.
Reflexionemos en esto: si no nos conocemos a nosotros mismos, ¿cómo podemos creer que conocemos a los demás?
Por eso juzgamos cualquier apariencia o cualquier acción que vemos en otros. Pero nunca debemos identificarnos con las apariencias porque las apariencias engañan. Miramos a una mujer haciendo determinada cosa y decimos: “¡Ah!, esa es una prostituta”. “Ese es un no sé qué”, “ese otro es un afeminado”. “Aquel de allá es tal cosa”, “el otro que viene allá es un ladrón”, etc.
Pero, ¿quién está juzgando? Si observáramos el dedo que señala y los otros tres dedos que miran hacia el interior… Son nuestros propios yoes que están hablando por fuera lo que tenemos por dentro.
Tenemos que darnos cuenta de que lo que estamos juzgando de los demás es una simple apariencia. No conocemos las razones psicológicas que obligaron a una persona a obrar en determinada forma, simplemente vemos un hecho externo y juzgamos la apariencia exterior.
Por lo tanto, el juicio que hacemos es un juicio equivocado, y ¿qué sucede con ese juicio equivocado? Ese juicio es una calumnia, la cual termina originando una mala relación entre la persona juzgada y uno. En esoterismo lo que verdaderamente importa es la forma como internamente estamos relacionados los unos con los otros, si yo juzgo a alguien me vuelvo su enemigo.
Pero sigamos analizando: cuando uno criticó a una persona y la calumnió sucede que se identificó. Perdió la posibilidad de auto-observar y auto-enjuiciar su defecto.
La autocrítica es fundamental. Permite ver nuestro propio defecto reflejado allá, al frente, en la otra persona. Si nos hacemos conscientes de que tenemos ese defecto podemos pedir muerte y habrá eliminación del mismo.
Es importante iniciar una lucha para dejar de juzgar a los demás; esa pelea nos va a llevar a eso que se llama el Despertar de la Conciencia, y va a darse en dos frentes:
● NO-IDENTIFICARSE
● NO JUZGAR a los demás
Si empezamos a combatir estos dos errores no se nos va a dormir la Conciencia. Y recuperaremos el Juicio Crítico. Cuando uno recupera verdaderamente el juicio crítico todo el mundo le va a servir de espejo para poder trabajar los propios defectos. La muerte en marcha va a rendir de forma impresionante.
Una persona pierde demasiado tiempo juzgando a los demás. En el trabajo esotérico, cuando se juzga a un Maestro, por ejemplo, la persona queda estancada. Si no tenemos la capacidad de comprender los actos de las personas que supuestamente están en nuestro mismo nivel de conciencia o en uno inferior, entonces, mucho menos podremos juzgar los de Seres que tienen un nivel de conciencia superior.
REFLEXIONEMOS EN ESTO:
● No nos conocemos a sí mismos.
● Proyectamos nuestros defectos en las demás personas.
● Juzgamos las apariencias externas.
● Tales acciones no coinciden realmente con el juicio que nosotros emitimos.
● Por tanto, juzgamos equivocadamente las acciones de los demás, calumniamos.
● El juicio que nosotros emitimos es, en verdad, el propio defecto psicológico que sobre el prójimo hemos proyectado.
sábado, 27 de agosto de 2016
domingo, 21 de agosto de 2016
EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA TEMA 38 EL DIFÍCIL CAMINO Y EL TRABAJO CRÍSTICO
EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA TEMA 38
EL DIFÍCIL
CAMINO Y EL TRABAJO CRÍSTICO
EL DIFÍCIL CAMINO
Incuestionablemente,
existe un lado oscuro de nosotros mismos que no conocemos o que no aceptamos;
debemos llevar la luz de la Conciencia a ese lado tenebroso de sí mismos.
Todo
el objeto de nuestros Estudios Gnósticos es hacer que el Conocimiento de Sí Mismos
se torne más consciente.
Cuando se tienen muchas
cosas en uno mismo que
no se conocen
ni se aceptan,
entonces, tales cosas nos
complican la vida espantosamente y
provocan en verdad
toda suerte de
situaciones que podrían ser
evitadas mediante el
Conocimiento de Sí.
Lo peor de todo esto es
que proyectamos ese lado desconocido e inconsciente de sí mismos en otras
personas y entonces lo vemos en
ellas. Por ejemplo: las vemos como
si fuesen embusteras,
infieles, mezquinas, etc. en
relación con lo que cargamos en nuestro interior.
La
Gnosis dice sobre este particular que vivimos en una parte muy pequeña de
nosotros mismos. Significa ello que nuestra Conciencia se extiende sólo a una
parte muy reducida de nosotros mismos.
La idea del Trabajo Esotérico Gnóstico es la de ampliar claramente nuestra propia Conciencia.
Indubitablemente,
en tanto no estemos bien relacionados consigo mismos tampoco estaremos bien relacionados con los demás,
y el resultado serán conflictos de toda especie.
Es
indispensable llegar a ser muchísimo más conscientes consigo mismos mediante
una directa observación de sí.
Una regla gnóstica
general en el Trabajo
Esotérico Gnóstico es
que: cuando no
nos entendemos con alguna persona
se puede tener la seguridad de que ésta es
la
cosa misma contra la cual es preciso trabajar sobre sí mismo.
Lo que se critica tanto
en los otros es
algo que descansa en el lado
oscuro de uno mismo y que no se conoce ni se quiere reconocer.
Cuando
estamos en tal condición el lado oscuro de nosotros mismos es muy grande. Pero
cuando la luz de la observación de sí ilumina ese lado
oscuro la Conciencia se acrecienta
mediante el conocimiento de sí.
Esta
es la Senda del Filo de la Navaja, más amarga que la hiel; muchos la inician, muy raros son
los que llegan a la meta.
Así
como la Luna tiene un lado oculto
que no se ve, un lado desconocido, así también sucede con la Luna Psicológica que cargamos en nuestro interior.
Obviamente tal Luna
Psicológica está formada por el Ego, el Yo, el Mí Mismo, el Sí Mismo.
En
esta Luna Psicológica cargamos elementos inhumanos que espantan, que
horrorizan, y que en modo alguno aceptaríamos
tener.
Cruel
camino es este de la Auto-Realización
Íntima del Ser, ¡cuántos precipicios!, ¡qué pasos tan difíciles!, ¡qué laberintos tan horribles!...
A
veces el camino interior después de muchas vueltas y revueltas, subidas
horripilantes y peligrosísimas bajadas, se pierde en desiertos de arena, no se
sabe por dónde sigue, y ni un rayo de luz le ilumina.
Senda
llena de peligros por dentro y por fuera; camino de misterios indecibles, donde
sólo sopla un hálito de muerte.
En este camino interior
cuando uno cree que va muy bien, en
realidad, va muy mal.
En este camino interior
cuando uno cree que va muy mal,
sucede que marcha muy bien.
En este camino secreto
existen instantes en que uno ya ni sabe
qué es lo bueno
ni qué es lo malo. Lo que normalmente se prohíbe a
veces resulta que es lo justo; así es el camino interior...
Todos los Códigos
morales en el camino interior
salen sobrando; una bella máxima
o un
hermoso precepto moral, en determinados momentos, puede
convertirse en un obstáculo muy serio para la
Auto-Realización Íntima del Ser.
Afortunadamente
el Cristo Íntimo, desde el mismo fondo de nuestro Ser, trabaja intensivamente, sufre,
llora, desintegra elementos
peligrosísimos que en nuestro interior
llevamos.
El
Cristo nace como un niño en el corazón del Hombre, pero a medida que va
eliminando los elementos indeseables que llevamos dentro va creciendo poco a poco hasta convertirse en un hombre completo.
EL TRABAJO CRÍSTICO
El
Cristo Íntimo surge interiormente en el Trabajo relacionado con la disolución del Yo Psicológico.
Obviamente, el Cristo Interior sólo adviene a nosotros en el momento cumbre de
nuestros esfuerzos intencionales y padecimientos voluntarios.
El advenimiento del
Fuego Crístico es el evento más importante de nuestra propia vida.
El Cristo
Íntimo se hace entonces cargo de todos los
procesos mentales, emocionales, motores, instintivos y sexuales. Incuestionablemente, el Cristo Íntimo es nuestro
Salvador interior profundo.
Él siendo perfecto, al
meterse en nosotros, parecería como imperfecto; siendo casto parecería como si
no lo
fuese; siendo justo
parecería como si no lo fuese.
Esto es semejante a los
distintos reflejos de luz. Si usamos anteojos
azules todo nos parecerá
azul, y si los usamos
de color rojo veremos todas
las cosas de este color.
Él,
aunque sea blanco, visto desde afuera, cada cual le verá a través del cristal psicológico con que le mira. Por eso es que las gentes,
viéndole, no le ven.
Al
hacerse cargo de todos nuestros procesos psicológicos el Señor de perfección
sufre lo indecible.
Convertido
en hombre entre los hombres, ha de pasar por muchas pruebas y soportar tentaciones indecibles.
La tentación es fuego,
el triunfo sobre la tentación es luz.
El Iniciado debe aprender
a vivir peligrosamente; así está
escrito; esto lo saben
los Alquimistas.
El
Iniciado debe recorrer con firmeza la Senda
del Filo de la Navaja; a uno y otro
lado del difícil camino existen abismos
espantosos.
En la difícil senda de la disolución del Ego existen complejos
caminos que tienen su raíz precisamente en el Camino Real.
Obviamente,
de la Senda del Filo de la Navaja se desprenden múltiples sendas
que no conducen a ninguna parte; algunas de ellas nos llevan al abismo y a la desesperación.
Existen sendas que
podrían convertirnos en majestades de
tales o cuales
zonas del universo pero que de ningún
modo nos traerían
de regreso al seno del Eterno Padre Cósmico Común.
Existen
sendas fascinantes, de santísima apariencia, inefables; desafortunadamente sólo
pueden conducirnos a la involución
sumergida de los mundos infiernos.
En el Trabajo
de la disolución del Yo necesitamos entregarnos por completo
al Cristo Interior.
A
veces aparecen problemas de difícil solución; de pronto el camino se pierde en
laberintos inexplicables y no se sabe por dónde continúa; sólo
la obediencia absoluta
al Cristo Interior
y al Padre que está en secreto pueden en tales casos orientarnos sabiamente.
La Senda del Filo de la Navaja está llena de peligros por
dentro y por fuera.
La
moral convencional de nada sirve; la moral
es esclava de las costumbres, de la época,
del lugar. Lo que fue moral en épocas pasadas ahora resulta inmoral; lo que fue moral en la edad media por estos tiempos modernos
puede resultar inmoral. Lo que en un país es moral en otro país es inmoral, etc.
En el
Trabajo de la disolución del Ego
sucede que, a veces, cuando pensamos que vamos muy bien resulta que vamos muy mal.
Los
cambios son indispensables durante el avance esotérico.
Más las gentes reaccionarias permanecen embotelladas en el pasado, se petrifican en el
tiempo, y truenan y relampaguean contra nosotros a medida que realizamos avances
psicológicos de fondo
y cambios radicales.
La gente
no resiste los cambios del Iniciado; quieren
que éste continúe
petrificado en múltiples ayeres. Cualquier cambio que el Iniciado
realizare es clasificado de inmediato como inmoral.
Mirando
las cosas desde este ángulo, a la luz
del Trabajo Crístico, podemos evidenciar claramente la ineficacia de los diversos
códigos de moral que en el mundo se han escrito.
Incuestionablemente,
el Cristo manifiesto y sin embargo oculto en el corazón del Hombre real, al
hacerse cargo de nuestros diversos estados psicológicos, siendo desconocido
para las gentes, es de hecho calificado como cruel, inmoral
y perverso.
Resulta
paradójico que las gentes adoren al Cristo y sin embargo le acomoden tan horripilantes calificativos. Obviamente,
las gentes inconscientes y dormidas sólo quieren un Cristo histórico,
antropomórfico, de estatuas y dogmas inquebrantables, al cual puedan acomodar fácilmente todos sus códigos
de moral torpe y rancia
y todos sus prejuicios y condiciones.
Las
gentes no pueden concebir jamás al Cristo Íntimo en el corazón del Hombre, las
multitudes sólo adoran al Cristo estatua y eso es todo.
Cuando
uno habla a las multitudes, cuando uno les declara el crudo realismo del Cristo
Revolucionario, del Cristo Rojo, del Cristo Rebelde, de inmediato recibe
calificativos como los siguientes: blasfemo, hereje,
malvado, profanador, sacrílego, etc.
Así
son las multitudes, siempre inconscientes, siempre dormidas. Ahora
comprenderemos por qué el Cristo crucificado en el Gólgota exclama con todas
las fuerzas de su alma: “¡Padre mío perdónalos porque no saben lo que hacen!”.
El
Cristo en sí mismo siendo uno aparece como muchos; por eso se ha dicho que es
Unidad Múltiple Perfecta. Al que sabe, la Palabra
da poder; nadie la pronunció, nadie la pronunciará, sino solamente aquél que lo tiene encarnado.
Encarnarlo es lo
fundamental en el Trabajo avanzado del Yo pluralizado.
El Señor de Perfección
trabaja en nosotros a medida que nos esforzamos conscientemente en el Trabajo
sobre sí mismos.
Resulta espantosamente
doloroso el Trabajo que el Cristo Íntimo tiene que realizar dentro de nuestra
propia psiquis. En verdad que nuestro Maestro Interior debe vivir todo
su vía crucis
en el
fondo mismo de
nuestra propia alma.
Escrito
está: “A Dios rogando y con el mazo dando”. También está escrito: “Ayúdate que
yo te ayudaré”.
Suplicar
a la Divina Madre Kundalini es
fundamental cuando se trata de disolver agregados psíquicos indeseables;
empero, el Cristo Íntimo, en los trasfondos más profundos del sí mismo, opera
sabiamente de acuerdo con las propias responsabilidades que Él echa sobre sus hombros.
EL SABIO DESPISTADO Y EL ESPIRITUAL INCOMPRENDIDO: FRASES DE TOMAS APOSTOL
EL SABIO DESPISTADO Y EL ESPIRITUAL INCOMPRENDIDO: FRASES DE TOMAS APOSTOL: "Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente&q...
jueves, 18 de agosto de 2016
EL SABIO DESPISTADO Y EL ESPIRITUAL INCOMPRENDIDO: FRASES MONSACAR
EL SABIO DESPISTADO Y EL ESPIRITUAL INCOMPRENDIDO: FRASES MONSACAR: "CUANDO VEAS UN SITIO OSCURO, REGALALE UN POQUITO DE TU LUZ"... monsacar
martes, 16 de agosto de 2016
EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA - TEMA 37 - PRACTICAS PARA EL ASTRAL
EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA - TEMA 37 - PRACTICAS PARA EL ASTRAL
PRÁCTICA PARA EL DESDOBLAMIENTO ASTRAL.
EL SALTITO
Para lograr el Desdoblamiento Astral es necesario que
practiquemos en el día dar saltitos con el deseo de flotar para verificar en
qué dimensión nos encontramos. El estar repitiéndolo durante el día,
preguntándose en qué dimensión se está, nos ayuda a tomar conciencia, ya que
durante la noche se va a repetir lo que hagamos durante el día.
Descubriremos que nos encontramos en astral al ver que flotamos.
Si
nos acostumbramos, por la mañana,
antes de levantarnos de la cama, a
dar el saltito siempre que nos incorporemos
vamos a ver algo muy interesante. Después que uno se acuesta el Cuerpo Astral
se levanta y se va de la cama. Pero
si se tiene esta costumbre se dará el saltito y quedará flotando. Entonces saldremos de la habitación desdoblados conscientemente. Uno cae en cuenta: “¡Ah!, estoy en Astral”, se voltea a
mirar el Cuerpo Físico y ahí lo va a encontrar.
Si
una persona, por ejemplo, quiere esta misma noche desdoblarse lo único que tiene que hacer es concentrarse y mantralizar y levantarse cada quince minutos
dando el brinco
con el deseo de flotar. Si
no quedó flotando se vuelve a acostar, mantraliza otros quince minutos y se
vuelve a levantar y da el saltito hasta que quede flotando.
La
práctica hace al Maestro. Más adelante podrán suprimir todo. Cuando ya se tiene
cierta experiencia, la persona se
concentra única y exclusivamente en observar el momento cuando se cambia de la vigilia, del físico, al sueño. Cuando la persona se da cuenta se levanta de la cama y da el brinco, entonces se salta
todos los pasos. Pero fíjense que es necesario empezar a entrenar con una
determinada disciplina.
Muchos
alumnos que han querido comprobar esto en un solo día no han tenido otra
alternativa que sentarse en una silla y empezar a practicar: hacen su
relajación, como la vamos a hacer ahora, mantralizan un rato y, una vez
que lo han hecho, se van parando y
dan el saltito con el deseo de flotar. Si no quedan flotando repiten nuevamente
el proceso hasta que el Cuerpo Físico esté tan cansado que no se levante.
Entonces, el Cuerpo Astral sale y uno queda flotando y ve al otro ahí sentado.
Se acabó el problema, ya se desdoblaron, ya lo
comprobaron, a partir de ese momento todo cambia en la vida de uno.
PRACTICA DE DESDOBLAMIENTO
CON SALTITO:
1- Conjuración del Belilín y Círculo Mágico
2- Súplica al Padre y a la Madre Divina para que lo asista (de forma personal, con las
palabras que se quiera
para hacer la súplica).
3- Plantear el objetivo
de la práctica.
4- Hacer una relajación corta
observando que todo nuestro cuerpo
se encuentre bien, si sentimos alguna parte adolorida nos
acomodamos mejor.
5- Mantralización: FAAAARRRAAAAAOOOOOOOOONNNN (durante quince
minutos).
6- Saltito.
Verificar en qué dimensión se está: levantarse y saltar con el deseo de flotar
domingo, 14 de agosto de 2016
domingo, 7 de agosto de 2016
EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA – TEMA 36 – MEDITACIÒN Y KOANES MEDITACIÓN Y KOANES
EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA – TEMA 36 – MEDITACIÒN Y KOANES
MEDITACIÓN Y KOANES
La Meditación es el pan diario del
sabio.
Hay que saber ser serios, hay que
saber cambiar, si es que en realidad de verdad no queremos fracasar en el
trabajo Esotérico. La Meditación resulta fundamental cuando sinceramente
queremos nosotros tal cambio.
Quien no sabe meditar, el
superficial, el intonso, jamás podrá disolver el Ego; será siempre un leño
impotente entre el furioso mar de la vida.
Cuando uno quiere sabiduría no le
queda más remedio que aprender a meditar. Meditar es entrar en la Sexta y en la
Séptima Dimensión, y esto sólo se puede hacer de una forma: amordazando al Ego
y liberando la Esencia. Ese ejercicio, después de que se aprende a hacer, se
vuelve muy simple.
Necesitamos volvernos serios y
dejar a un lado tantas tonterías que abundan por allí en el pseudo-esoterismo y pseudo-ocultismo barato.
En modo alguno deseamos la
Meditación intrascendente, superficial y vana.
Nos interesa la meditación
trascendental y real. Hay
que saber distinguir
y manejar qué
es una cosa y qué es la otra. La
Meditación Trascendental es diferente, busca cambios en el Ser.
¿Qué es un Koan?
Un Koan es una frase sin
respuesta, generalmente paradójica. La mente siempre intentará responderla,
pero no puede porque no conoce. Entonces se satura y se agota el proceso del
pensar, y deja paso a la Conciencia. Así se amordaza al Ego y se libera la
Esencia por algunos instantes.
Algunos Koanes: (Siempre deberá usarse uno solamente).
● Si estas dos manos
cuando se estrellan suenan así (ruido de aplauso), ¿cómo suena una? Y nos
concentramos en cómo suena una. Y esperamos la respuesta hasta que la
Esencia se escape.
● Nos preguntamos:
“¿dónde esta la Verdad?”. Y nos quedamos en espera de la respuesta.
● Nos preguntamos:
“¿dónde esta el vacío?”. Esa es otra frase sin respuesta. Cuando veamos el
hueco allí nos vamos, porque estamos buscando un hueco. Entonces
solamente nos preguntamos: “¿dónde esta el vacío?” hasta que veamos el hueco.
● “Si todas las cosas
se reducen a la Unidad, ¿a qué se reduce la Unidad?”. Ahí nos quedamos quietos
en espera hasta que se de.
El Koan es
necesario hasta que
se de la
escapada. El primero
de todos es muy
efectivo.
Ustedes hacen esto, imaginan cómo suena una, y se
quedan ahí hasta que se liberan.
Práctica para la Meditación con Koanes
1- Primero siempre hay que buscar un lugar tranquilo, lo
puede hacer en el día en la oficina o en un sitio donde se pueda encerrar y que
nadie lo moleste o tener un cuarto de Meditación. Ya se verá la importancia de tener esa clase de
sitio. Este es un lugar para buscar el Poder y la Sabiduría, entonces, es un
lugar muy especial.
2- Conjuración del Belilín y Círculo Mágico.
3- Súplica al Padre y a la Madre de Asistencia. Con nuestras
propias palabras y con buena imaginación.
4- Relajación.
Lo más simple posible, viendo que nuestro cuerpo se encuentre muy cómodo, que
nada lo mortifique, es recomendable recorrerlo todo. Cuando lo sintamos bien
relajado damos el siguiente paso.
5- Pensamiento Evolutivo: Por ejemplo: preparo un terreno,
lo desyerbo, desinfecto la tierra, la abono, preparo un semillero, coloco las
semillas hasta que germinen, hago los surcos, las trasplanto,
las riego, imagino
cómo nacen y
crecen, al cabo
de un tiempo
dan botones, empiezan a florecer, se pone
bellísimo el rosal, siento su aroma, da flores y flores.
6- Pensamiento Involutivo: Imagino cómo el rosal se va
marchitando, secando, ya no da rosas, se seca totalmente, el viento lo tumba,
el viento se lleva las ramas caídas, todo se acabó.
7- Síntesis del pensamiento o quietud de la mente.
8- Colocar el Koan.
Practicar pacientemente hasta lograrlo, la práctica hace al Maestro.
EL SABIO DESPISTADO Y EL ESPIRITUAL INCOMPRENDIDO: LOS LABIOS DE LA SABIDURIA
EL SABIO DESPISTADO Y EL ESPIRITUAL INCOMPRENDIDO: LOS LABIOS DE LA SABIDURIA: "Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender". Hermes Trismegisto.
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